No es poco lo que
me ha aportado esta asignatura a lo largo de los 5 bloques y sus respectivas
actividades. Intentaré especificar, por partes, con qué me quedo de cada uno de
los temas.
Literatura infantil: Análisis y selección
En este bloque
elegimos una novela y la analizamos minuciosamente, desgranando su contenido y
explicando la idoneidad del texto para una determinada edad.
Lo que más me ha
gustado de esta actividad es el análisis de los temas subyacentes en la novela.
Es habitual que al analizar textos infantiles o juveniles nos quedemos en una
síntesis del argumento y obviemos lo que hay detrás, las características de los
personajes, los temas que se salen de lo primordial en el libro. Al igual que
en la literatura para adultos, la buena literatura para niños no debe ser
plana: los personajes deben estar bien dibujados, el niño debe sentir que los “conoce”
y sabe cómo piensan.
Esta actividad me ha enseñado a leer las novelas infantiles con ojos de
maestra, es decir, a no quedarme en la lectura superficial de las historias
sino a analizar profundamente los libros intentando intuir si el texto conectará
con los niños, o no. En este sentido como futura docente intentaré seleccionar no aquellos libros que me gusten a mí, sino aquellos que tengan que ver con las inquietudes reales de los niños a los que este este dedicando mi actividad en cada momento. Y no sólo con respecto a la edad, sino también respecto a las características humanas de cada grupo concreto.
Textos folclóricos: Selección y adaptación
Es en este bloque
en el que más he aprendido de la asignatura, o mejor dicho, el que me ha
aportado más cosas nuevas.
A priori la
actividad que debíamos realizar no era complicada: sólo elegir 3 textos
folclóricos, elegir una edad diana y adaptarlo en caso que considerásemos
necesario… Pero: ¿qué es un texto folclórico? ¿Dejan los textos folclóricos de
tener sentido a partir de cierta edad?
Es cierto que
todos conocemos muchos cuentos clásicos de los que no se conoce autor pero, al
menos yo, nunca me había planteado ciertas cosas en cuanto a ellos:
Que pudieran
constituir para el niño una primera base para el entendimiento de su entorno.
Que los
personajes clásicos pudieran tener un trasfondo que hiciera adecuados los cuentos infantiles para
niños más mayores (alumnos de secundaria).
De lo que he
aprendido en este bloque, sin duda me quedo con esto último y surgió no en la
realización de la actividad, sino en la sesión presencial cuando hablamos sobre
la Cenicienta. Nunca se me hubiera ocurrido que este personaje clásico pudiera
ser alguien con coraje hasta que Irune le dio una vuelta de tuerca: Cenicienta
era una mujer soltera que se presentó ella sola en un baile porque así se lo
propuso y, no sólo eso, sino que encima ¡se ligó al príncipe!
Nunca me lo había
planteado, esa es la verdad. La consecuencia obvia de esto es: contemos los
cuentos a los niños y dejemos que ellos los interpreten libremente, sin
moralejas, y veremos cómo la visión de los distintos personajes es de lo más
variopinto.
Semana monográfica sobre Lope de Vega
Este bloque me ha
permitido acercarme algo más a la figura de Lope de Vega por un lado, y por
otro divertirme planificando actividades relacionadas.
Mi contacto con
figuras como Lope de Vega fue por su puesto en el colegio y creo recordar que a
través de la lectura de Peribáñez y el
comendador de Ocaña , obra que ya ni recuerdo de qué trataba. Imagino que
en su día me la leí e hice el correspondiente resumen o examen al respecto.
La realización de
una semana monográfica me ha parecido un recurso estupendo para el conocimiento
en profundidad de los clásicos. Bien planificada puede aportar muchísimo y ser
una herramienta muy útil para que los niños adquieran un aprendizaje
significativo y sobre todo se diviertan con él.
Creo que las
distintas actividades y el posible encuadre del autor con áreas como las
ciencias sociales son cosas mucho más efectivas que la lectura aislada y
obligatoria de textos que resultan, tanto por el lenguaje utilizado como por la
temática, muy ajenos a los intereses de los alumnos actuales.
Para la
planificación de las actividades me ha sido de gran utilidad el estar
realizando prácticas en un curso de 5º de primaria. Esto me ha hecho, o al
menos eso creo, planificar de manera realista no sólo en cuanto al tiempo sino también
en cuanto al tipo de actividades. Cada punto que incluí en mi trabajo lo hice
pensando en mi clase, la clase en la que desarrollaba mis prácticas diarias.
Lectura literaria y animación lectora
En este caso,
también me ha sido de gran utilidad estar realizando prácticas.
Lo que me ha
parecido más interesante en este bloque es la importancia del carácter dialógico
en las distintas actividades motivacionales relacionadas con la lectura. Esto
es, sin duda, con lo que me quedo de la asignatura: el diálogo sobre lo que
vamos a leer o sobre lo que hemos leído es lo que genera más ganas de seguir
leyendo y esto es una herramienta muy potente en el aula.
Cuando nos
sentamos en círculo y hablamos sobre algo concreto de manera espontánea y nos
obligamos a reflexionar, es cuando analizamos de verdad.
Creo que la
práctica habitual en los planes lectores escolares sigue estando muy focalizada
hacia la comprensión lectora que inevitablemente termina por tener que
memorizar ciertas cosas de los textos leídos. A lo largo del semestre, si algo
me ha quedado claro de esta asignatura, es que si leemos focalizando toda
nuestra atención en memorizar datos concretos del texto, nos perderemos lo más
importante que es el disfrute de lo que estamos leyendo.
Lamentablemente por lo que observo a mi alrededor, la
manera de enseñar literatura tanto en primaria como en secundaria no hace más
que desmotivar a los alumnos que terminan viendo los libros no como un elemento
de ocio sino como una mera obligación.
Como futura
docente tengo el firme propósito de intentar cambiar esto en la medida en que
me sea posible.
Creación literaria
Con este bloque
es con el que más me he divertido. Tengo que reconocer que, aunque nunca
escribo, sí que me gusta inventar historias y contárselas a mis hijos. También
me gusta dibujar y realizar tareas manuales con papeles, telas, palos…
Lo que me ha
aportado este bloque son estrategias concretas para creación de textos. Me han
resultado muy interesantes y divertidísimas las propuestas de Gianni Rodari,
que son las que he aplicado a mi propio trabajo. La mayor dificultad a la hora
de escribir un texto es, como bien se menciona en la teoría de la asignatura,
el enfrentarse al folio en blanco. Incluso aunque el texto deba ser de una
temática concreta, eso de manera aislada no anima a escribir. Sin embargo estrategias
como el binomio fantástico o la hipótesis absurda enseguida dan pie a que la
imaginación se ponga en marcha.
Me quedo con
todas las propuestas recogidas en la teoría como punto de partida para futuros
talleres de creación literaria como maestra.
La estrategia
utilizada en mi trabajo para la creación del poema la he aprendido en la
realización de mis prácticas: fue una propuesta de la profesora y tengo que
decir que el resultado en la clase fue muy satisfactorio.
Como conclusión
final, puedo decir que la asignatura no sólo me ha aportado herramientas para
trabajar la motivación por la lectura como futura docente, sino que además me
ha divertido personalmente. Las actividades propuestas han sido muy interesantes
y han permitido trabajar en profundidad textos, planificar actividades
dirigidas al fomento de la lectura en los niños y ponerse en la piel de los
autores que escriben textos para los niños.
Recursos interesantes en la red
Dejo aquí algunos de los enlaces interesantes sobre literatura infantil y juvenil:
- http://anatarambana.blogspot.com.es/
Este es el blog de Ana Garralón, especialista en literatura infantil y juvenil, que contiene reseñas sobre multitud de libros, además de artículos interesantes sobre literatura y alguna entrevista a ilustradores y escritores.
- http://www.lamardeletras.com/blog/
Este es el blog de una librería del centro de Madrid, especializada en literatura infantil.
- https://biblioabrazo.wordpress.com/
Blog sobre biblioteca escolar y literatura infantil